Un activista que exige limitar la libertad religiosa, nuevo comisario de la ONU para los LGTBI
Decenas de estados han denunciado el nombramiento del abogado progay tailandés Vitit Muntarbhorn como experto independiente de la ONU para los LGTBI pues consideran que en la práctica promoverá la agenda de este colectivo en todo el mundo.
El lobby LGTB sigue ganando más y más poder en la ONU. La ideología de género ya se ha convertido en uno de los puntos centrales para esta organización pese a que todavía hay estados que se niegan a ser colonizados.
Sin embargo, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha creado una figura de defensor global LGTB y cuyo responsable será el tailandés Vitit Muntarbhorn, un importante activista de los derechos de los homosexuales.
En la teoría este nuevo experto independiente luchará contra la violencia pero Stefano Gennarini, director del Centro de Estudios Legales del Center for Family & Human Rigths considera que “el nombramiento aumenta las sospechas de que este puesto de nueva creación no se limitará a la investigación de la violencia contra las personas que se identifican como lesbianas, gais, bisexuales o transgénero sino que más bien será utilizado para promover una agenda amplia de derechos sexuales”.
Y es que su nombramiento no ha estado exento de polémica. Aunque el nombre de Muntarbhorn se ha hecho público ahora el pasado 30 de junio se votó la creación de este cargo en el que hubo 23 votos a favor, 18 en contra y seis abstenciones.
Precisamente, este activista y abogado fue uno de los autores principales de los Principios de Yogyakarta (2006), un manifiesto que exige la implantación de derechos especiales para los LGTB a nivel internacional.
Decenas de países critican este nombramiento y adivierten de las “consecuencias negativas” de la llegada de Muntarbhorn
Gennarini explica que según este documento, el derecho internacional debe obligar a los estados a que instauren un estatus especial a las relaciones entre individuos del mismo sexo, la despenalización de la homosexualidad en todas partes, promover la aceptación social de la homosexualidad así como limitar la libertad de expresión y de religión.
Por todo ello, el nombramiento de Muntarbhorn ha provocado el enfado de bastantes países. Cabe destacar que la Organización para la Cooperación Islámica, que representa a 57 estados, ha definido este nombramiento como “conflictivo” y ha advertido de las “consecuencias negativas” que se derivarían con la llegada a este cargo del profesor tailandés. De este modo, ya ha anunciado que ninguno de estos países interactuará con este experto en la ONU.
También Rusia se ha opuesto a este nombramiento. “Con lo que respecta a nosotros, no existe”, dijo un delegado ruso sobre esta nueva figura de Naciones Unidas. A su juicio, se pretende “imponer una serie de modelos de comportamiento”.
El lobby ILGA: “Es particularmente apropiado que él sea nombrado para este cargo”
En el lado opuesto se encuentra las distintas organizaciones LGTB, “encantadas” con el nombramiento del abogado tailandés, especialmente el enorme lobby internacional ILGA (Asociación Internacional de Gais, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales).
“Es particularmente apropiado que él sea nombrado para este cargo en el décimo aniversario de los Principios de Yogyakareta, que él ayudó a escribir en 2006”, afirman los líderes de ILGA.
Además, añaden que “tenemos muchas ganas de trabajar con el profesor Mutarbhorn en los próximos años. Nunca ha habido una necesidad más urgente de salvaguardar los derechos humanos de las personas LGTBI en todo el mundo. Atacadas, discriminadas, dirigidas e invisibilizadas, nuestras comunidades necesitan un aliado como el profesor Muntarbhorn”.
