sábado, 3 de diciembre de 2016

La última trinchera del periodista

La última trinchera del periodista

El escritor Mario Vargas Llosa (Marqués de Vargas Llosa, Nobel de Literatura y otros premios) dijo del periodismo que “es el mayor garante de la libertad, la mejor herramienta de la que una sociedad dispone para saber qué es lo que funciona mal, para promover la causa de la justicia y para mejorar la democracia” (El País/España).
Los bienes que el escritor señala del periodismo no son se alcanzan sin los periodistas que viven su profesionalismo con la libertad que les da la verdad como norma de vida.
Pero; sin proponérselo, Vargas Llosa, escribía el epitafio del periodismo y del periodista de nuestros días. Éstos suelen ser víctimas de amenazas y atentados por cumplir las buenas tareas señaladas. Son víctimas del crimen organizado, de políticos inescrupulosos y de medios de comunicación que envenenan a la opinión pública. Además, tanto como esos males, resulta un peligroso enemigo la confusión, debilitación y corrupción del lenguaje, desde el cuasi inocente políticamente correcto hasta el de género, donde las palabras pierden significado para ser entendidas según la ideología.
Este fenómeno lo sufrió el idioma alemán durante el nazismo, hasta el punto que, finalizada la guerra, el idioma tuvo que “empezar de nuevo, según dijo el escritor mexicano Carlos Fuentes. Es la nueva amenaza al lenguaje, representada por los activistas del género, generalmente inidentificables, o al miembro conocido de la célula local de la internacional LGTB+.
Y es que la ideología de género no ataca solamente al periodista, sino al lenguaje, que es su instrumento de trabajo, su arma defensiva. El escritor español, Azorín, decía que, como uno escribe con palabras, “hay que conocerlas” (El artista y el estilo, 1945). Hoy, todas las lenguas sufren ataques de la ideología de género con el apoyo de medios que han hecho suya esa ideología, en todas partes. Las palabras no definen la realidad, sino lo ideológico. Todos conocemos las controversias idiomáticas referentes a la familia, la sexología humana, el matrimonio, la vida y la muerte.
El líder socialista español, José Luis Rodríguez Zapatero, lo expresó con la petulancia propia de ese género político cuando dijo que, contrario a la frase bíblica “La Verdad nos hará libres”; él, Rodríguez Zapatero afirmaba que, más bien, ·”La libertad nos hará verdaderos”· Verdaderos ñaños, en verdad.
Miguel A. Espino Perigault
espinomiguel21@gmail.com
http://metrolibre.com/opinion/la-ultima-trinchera-del-periodista-910

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