domingo, 22 de enero de 2017

UN NUEVO MODELO CULTURAL: LA IDEOLOGÍA de GÉNERO (SÁTIRA ACADÉMICA)

UN NUEVO MODELO CULTURAL: LA IDEOLOGÍA de GÉNERO (SÁTIRA ACADÉMICA)

http://borispuntocritico.blogspot.pe/2017/01/un-nuevo-modelo-cultural-la-ideologia.html
Expositor: Profesor Ruperto Matu Rana, PhD. en Biología Antropológica Ontológica y Chamullológica.


                                                               ABSTRACT

Este trabajo es una extensión de la deriva ontológica que afirma que los seres humanos hacemos distinciones lingüísticas. El resultado más importante de este paper es que el ser ontológico Hombre o Mujer, no está determinado por la biología, si no que por la auto definición lingüística de cada sujeto, esto es, el género está determinado por la conducta y por las distinciones lingüística de roles que hace el resto de los sujetos para identificar y tratar a lo que sería un Hombre o Mujer, con independencia de su apariencia o morfología genética. Las gónadas sexuales no son determinantes para definir un género masculino o femenino.


Supongamos que el principio fundamental de la Ideología de Género (IdG) es cierto: El género no está determinado por el sexo biológico si no que está determinado culturalmente.

Veamos, exploremos hacia donde nos lleva este axioma neo-antropológico, veamos si es capaz de llevarnos a un constructo social coherente y estable.

Un matrimonio basado en el cánon cultural anterior, esto es entre un H y una M, procrea 2 hijos naturales, que biológicamente uno nace h y el otro m. Pero como el axioma de la IdG afirma que el género no está determinado por el tipo de gónadas sexuales, estos padres que suponemos un matrimonio PROGRE, decide que sus hijos h y m, no son ni hombre ni mujer, sino que son neutros sexualmente, hasta que llegue la edad de elegir el género.

Así entonces estos padres vigilarán que sus hijos crezcan en ambientes neutros de cualquier connotación sexual y/o de género tradicional, para así otorgarles a sus hijos, cuando estén en la edad que los catálogos de la IdG señalan como alrededor de los 10 años, comenzar a educarlos para que elijan su género “libremente”.

Se entenderán las comillas, ya que sus hijos estuvieron sometidos a un estricto control durante 10 años para que no se contaminen con la cultura añeja, conservadora y pacata.
Pero bueno, supongamos que están en condiciones de elegir “libremente”.

En el preámbulo del momento de la elección de decidir el género, h y m; perdón m y h (para que una feminista no me tache de machista y patriarca), los padres, para los cumpleaños y para navidad, no le regalarán más camiones ni pistolas ni pelotas de fútbol a h, y no le regalarán nunca una muñeca, juegos de cocina o de tocador a m. O bien le regalarán a m una pistola y a h le regalarán una muñeca, o para que los juguetes sean bisex, a m y h les regalarán a ambos, en cada navidad, los mismos regalos, es decir, por ejemplo una metralleta y una Barbie a los dos.

Si a pesar de los regalos, observan que m tiende a dejar la metralleta de lado y jugar con la muñeca y h tiende a jugar con la metralleta y dejar la Barbie,  H y M, pedirán una terapia a la sicóloga para que mejore esta anomalía o el padre H, comenzará a peinar y vestir muñecas y M comenzará a manipular una metralleta o comprarse un arma para que los hijos los imiten y crezcan libres de “prejuicios”.

Otra estrategia más ortodoxa, que no comparto, es castigarlos por no jugar con ambos juguetes; o incentivarlos con premios: “si juegas m, con la metralleta, te llevo al Tavelli a comprarte un helado” o le propondrá M a m, que jueguen a la cowboy o para el cumpleaños le regalará un video juego a m donde se juega a matar soldados, y así estimular el que m juegue con la metralleta.

En este punto no se puede decir: “para estimular la partea masculina de m”, ya que se supone que la metralleta y la  muñeca no deben tener la connotación tradicional donde se asocia “armas” a lo masculino y “muñecas” a lo femenino. Sería un error metodológico.

La otra alternativa, es regalar juguetes neutros, como cartas de naipes, ludo, un ajedrez, una croquera y lápices para estimular el dibujo, un sudoku, bingo, trompos, etc. Emboques bajo ningún punto de vista, porque el emboque es freudiano: se introduce un palo en un hoyo, sería una regresión al pasado y reforzar el acoso sexual o violación.

Acá hemos descubierto un corolario: Los emboques deben ser exterminados, retirados de las ferias artesanales y  no declararlo juego criollo nacional.

Un día, por casualidad, M y H, llevan a sus hijos a ver una película de Cowboy o del Lejano Oeste Arizonence. Los hijos h y m, perdón, m y h, se dan cuenta que en la película los hombres se enfrentan a balazos, rara vez lo hace una mujer. Se percatan que las mujeres cumplen el rol contenedor, son las heroínas que muestran el lado claro de la vida, son las conciliadoras, las dadoras de universo, como diría Vicente Huidobro. h y m, no logran comprender la película, culturalmente no logran entenderla. Salen del cine confundidos o aburridos porque no les calza “culturalmente”, la película.

Probablemente los padres de h y m, presentarán una querella por ese tipo de películas porque confunde y “manipula” a los niños en su decisión de elegir “libremente” sus roles de género. Es lo que la teoría nos sugiere.

Bueno, supongamos ahora que h y m tienen 10 años y “tienen la madurez suficiente” (se entenderán las comillas, nuevamente) para decidir su género. Supongamos una condición ideal, como los gases ideales para crear la teoría de la termodinámica: m y h, crecieron en un ambiente controlado y nunca padecieron una contaminación sexual y su infancia fue neutra sexualmente y no saben a ciencia cierta cuál es su género.

Pero acá, tenemos que ponerle a la teoría algunos ingredientes para que funcione. Si h y m tienen que elegir, elegir implica dos cosas i) definir el conjunto de opciones a elegir, ii) adoptar un criterio de selección.

Luego, necesariamente tenemos, para construir esta teoría antropológica, que mostrarles los arquetipos de los modelos de lo que es un Hombre y lo que es una Mujer, para que puedan hacer distinciones categóricas entre ambos géneros. Si pérdida de generalidad, hemos supuesto la existencia de dos géneros, dado que esta teoría supone la existencia de al menos 4 géneros o más.

Entonces para mostrarle los arquetipos hombre y mujer, alguien tiene que ilustrar esos roles con acciones concretas o abstractas.

El dilema teórico que tenemos, es quién hace el rol de hombre y quién el de mujer, entre H y M. Claramente, si H ejercer el rol de hombre para mostrar el arquetipo de hombre a ambos hijos, y M el de mujer, quedamos en un estado-estacionario (steady-state): volvemos a fojas cero. Estaríamos reforzando el viejo y conservador modelo cultural anterior. Luego, la alternativa es que H haga cosas femeninas y M haga cosas masculinas; es decir, mostrarle a los hijos que dentro de un cuerpo masculino puede habitar una mujer, y dentro de un cuerpo de mujer puede haber un hombre.

Una alternativa abstracta es darle a leer historias de amor entre hombres y mujeres, para que puedan identificar roles masculinos y femeninos.

Se podría hacer en modo Williken, o sea, novelas adaptadas a niños, la novela de Vargas Llosa, La Tía Julia y el Escribidor, y la tragedia Romeo Y Julieta, de Shakespeare. Pero claro, en la novela, a Marito habría que llamarlo Julia y a Julia llamarla Marito. En el caso de la tragedia, en esta versión “neo cultural”, Romeo se llama Julieta y Julieta, Romeo.

Esta podría ser una alternativa teórica, pero es débil, es una solución débil, ya que en la vida diaria, H se seguirá comportando como H y M como M, creando ruidos en la práctica.

Supongamos, entonces, condiciones ideales, otra vez: está resuelto el tema de que h y m, identifican de alguna manera lo que es el género masculino de lo que es el femenino, es decir, no nos queda otra que darnos esto como otro axioma: los elementos h y m tiene predefinidos lo que son los géneros masculinos y femeninos, sin ambigüedad.

Llegó el momento de la elección. Las probabilidades, dentro de este enfoque cultural, de que m y  h elijan su género, es ½ en ambos casos. Suponer que elegir un género tiene más probabilidad que otro, supondría un sesgo y una teoría o modelo cultural mal construido, ya que en el modelo anterior, la probabilidad de que un hombre sea hombre y una mujer sea mujer es más o menos de un 99%. Las estadísticas muestran que en este modelo cultural tradicional, sólo el 1%  de la población es gay o lesbiana. Y está claro que en nuestro modelo cultural, la idea es quebrar esa tendencia de la Ley de los Grandes Números, de que la mayoría de los hombres se comportan y son hombres y lo mismo pasa con las mujeres;  y nuestra tesis, es que esa tendencia observada no es natural, sino cultural.

Supongamos, entonces, para ver cómo se desarrolla esta teoría, que h elije ser mujer y que m elije ser hombre. Los padres Progre, estarían felices, porque sus hijos refuerzas su ideología y modelo cultural. Estarían más que felices y orgullosos: los llevarían todos los años a la marcha del orgullo gay y lésbico.



Bueno, el tema que debemos resolver, y lo dejo como problema abierto, es:¿qué nombre o tipo de nombre le pondremos a h y cuál a m?. Como h  eligió ser mujer, tenemos que elegir un nombre de mujer. Lo mismo con m, debemos elegirle un nombre de hombre e ir al registro civil a cambiarle los nombres originales con la cual les dimos el bautismo en una ceremonia ritual mística en Caleta Horcones, donde el bendecidor fue Pedro Engel.

Lo que queda claro es que cuando presentemos a nuestros hijos en sociedad, tenemos que decirle a la gente: le presento a María (antes era Mario) y este es José (antes de los 10 años se llamó Josefina), para que así no haya confusión y quien pretenda a María, sea un hombre (aunque puede estar en el cuerpo de mujer o ser un hombre que viene de la vieja cultura), y no una mujer. Del mismo modo, por analogía, sucederá con José. 

Lo que queda claro, que tenemos que controlar las salidas nocturnas y darle seguridad a María, ya que se la pueden violar. José, es hombrecito y se sabe defender. Nadie querrá violárselo porque es hombre, a no ser que haya un pedófilo u homosexual que quiera tener sexo con José.

Otro dilema que tenemos que resolver es el uso de los baños o derechamente los que eligieron ser hombres entran a los baños de hombres y los que eligieron ser mujeres entran al baño de mujeres. Lo que sí hay que controlar es que los hombres no entren a los baños de mujeres y viceversa. Es claro que podrían suceder ataques sexuales de hombres a mujeres.

Hago hincapié en que cuando nos referimos a hombre o mujer, en la teoría, nos estamos refiriendo al género que eligió la persona y no guarda relación, necesariamente, con el género determinado por la biología.

Otro asunto que hay que resolver, es el tema de la violencia o juegos bruscos. Me explico. ¿Cómo trataremos la situación en que José fue agredido por un alguien del barrio porque José lo garabateó y este reaccionó, al saber que José eligió ser hombre y se comporta como hombre y recibió un puñetazo que le quebró la nariz, pero biológicamente es mujer?. ¿Qué prima, en este caso, jurídicamente?. ¿Consideramos a José como hombre en cuanto a su elección de género o lo consideramos mujer en cuanto a su condición biológica?.

Esta situación nos trae problemas jurídicos de diversa índole, porque si José fue asesinado por su pareja, en un ataque de celos de su mujer, ¿es aplicable la ley de femicidio?, o  ¿a quién le daremos la tuición de los niños en caso de separación?.

Lo que queda claro, es que para que el modelo cultural y esta teoría sean robustos, ésta no puede presentar ambigüedades en ningún campo del derecho.

Bueno, hasta acá he desarrollado esta teoría y en otra sesión seguimos resolviendo dilemas, para poder ver si podemos construirla de manera que suplante al modelo anterior y que el modelo anterior sea un caso particular de este modelo más amplio, de modo que cuando los hombres nacidos biológicamente hombres y elijan ser hombres y lo mismo para el caso de las mujeres, éstos funcionen de manera acostumbrada y tradicional sin problemas, dentro de este modelo cultural. Sería lo ideal.

Seguimos en el próximo seminario....









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